lunes, 16 de marzo de 2009

Diane Arbus

La primera vez que vi una foto de Diane Arbus fue en el Met de Nueva York. Me llamó la atención una de sus últimas series. En ellas unos discapacitados reían, joviales, aparecían disfrazados, o vagaban por un campo espectral. Las fotos transmitían una vaga irrealidad, un aire de cuento enfermizo. Recordé los monstruos que pintaba Velázquez, extraño tiempo de reyes idiotas y bufones lúcidos. Siempre pensé que en esos retratos de lisiados Velázquez expresó la verdad del espíritu de su tiempo y que, frente a ellos, sus suntuosos retratos oficiales no eran sino fachadas vacías. "La vida es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia, que nada significa".


Untitled (1) 1970-1971


Untitled (2) 1970-1971

Untitled (3) 1970-1971

Untitled (4) 1970-1971

Untitled (6) 1970-1971

Untitled (7) 1970-171

Arbus posa su mirada sobre los desplazados de la sociedad, como si sólo ellos tuvieran algo que decir. A través de sus fisuras reconocemos nuestra propia fragilidad. "Ves a alguien en la calle y lo que adviertes ante todo es la falla". Su fotografía dignifica a los freaks, a los travestis, a los gigantes o simplemente a la gente triste.

Puerto Rican woman with beauty mark, N.Y.C. 1965

A young man in curlers at home on West 20th Street, N.Y. C. 1966


A young Brooklyn family going for a Sunday outing, N.Y.C. 1966

Seated Man in a Bra and Stocking, N.Y.C. 1967

Masked woman in a wheelchair, Pa. 1970

Hermaphrodite and Dog in a Carnival Trailer, Maryland, 1970

A jewish giant at home with his parents in the Bronx, N.Y.C. 1970

Tattoed Man at a Carnival, Md. 1970

"Freaks ha sido lo que más he fotografiado (...) ellos me han hecho sentir una mezcla de vergüenza, temor y asombro. Existe una especie de leyenda acerca de los freaks. Como esa persona que en un cuento de hadas te detiene y te exige que resuelvas un acertijo. La mayoría de la gente se pasa su vida temiendo pasar por una experiencia traumática. Los freaks nacieron con sus traumas. Ellos ya han pasado su prueba. Son aristócratas".

En realidad, los freaks representan un espacio de libertad respirable frente a la tiranía de la normalidad, de la opresiva belleza, de la moda, de la administración de nuestras vidas y deseos. Su trauma originario los vuelve inmunes frente a este ejercicio de dominación. Esto es algo que comprendí claramente en el Freak Show de Coney Island. Tomándome una cerveza en su pequeño bar, oculto en su penumbra, me sentía a salvo de la abrasadora imposición de los estilos de vida diseñados por las multinacionales. Sencillamente, entre ellos uno tenía la impresión de que podía soportar mejor su propia anormalidad.

La fotografía de Arbus subvierte los estereotipos, desdibuja las barreras que separan lo normal de lo anormal y que operan en base a la exclusión. Lo esencial en su mirada es la conversión de la normalidad en algo insoportable, monstruoso. La normalidad se vuelve de pronto algo siniestro, familiar y ajeno a la vez.

A Jewish couple dancing, N.Y.C. 1963

Triplets in their Bedroom, N.J. 1963


Patriotic Young Man With a Flag, N.Y.C. 1967

A Woman in a Bird Mask, N.Y.C. 1967

Woman with a Veil on Fifth Avenue, N.Y.C. 1968


Topless dancer in her dressing room, San Francisco, 1968



The King and Queen of a Senior Citizens Dance, N.Y.C, 1970

Dominatrix embracing her client, N.Y.C. 1970

Susan Sontag dijo que el tema de la fotografía de Arbus es "la conciencia desdichada". Sontag, que por lo demás demuestra una miopía crítica de una ingenuidad sorprendente en su análisis de la obra de Arbus, escribe en Sobre la fotografía: "Buñuel, cuando una vez le preguntaron por qué hacia películas, repuso que era para "mostrar que éste no es el mejor de los mundos posibles". Arbus tomaba fotografías para mostrar algo más simple: que hay otro mundo. Ese otro mundo existe, como de costumbre, dentro de éste".

Nacida en el seno de una acomodada familia judía neoyorkina en 1923, Diane Nemerov comenzó su carrera profesional de la mano de su marido, Allan Arbus, fotógrafo de moda, trabajando para revistas como Esquire, Harper's Bazaar o Glamour. A principios de los años cuarenta estudió fotografía con Berenice Abott y posteriormente con Alexey Brodovitch. En 1956 entró en contacto con la fotógrafa de origen austriaco Lisette Model, que ejercería una influencia decisiva en su fotografía.

Sobre estas líneas San Francisco (c.1947) y Hermaphrodite (N.Y.C., 1945) de Lisette Model

La obra de Arbus alcanza su mayoría de edad a partir de la década de los 60. En el año 1963 consigue una beca Guggenheim con la que lleva a cabo su primer proyecto de envergadura: “Ritos, usos y costumbres americanos”. En 1967 participa en la exposición New Documents en el MOMA y su obra comienza a obtener el reconocimiento de la crítica. Es entonces cuando realiza sus retratos de celebridades como Mae West, Jorge Luís Borges o Norman Mailer.

El 27 de julio de 1971 Arbus se suicidó, cortándose las venas.

Lumen ha publicado la biografía de Patricia Bosworth, que sirvió de base para la película Retrato de una obsesión de Steven Shainberg.

En Shangri-La han dedicado una excelente carpeta a su obra.

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1 comentario:

  1. Muy buena tu entrada, educativa, me servirá para mi próxima ponencia sobre Arbus. Saludos!

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