lunes, 11 de mayo de 2009

El silencio

El yo no importa nada. Para un lector, soy un ser cualquiera: nombre, identidad, situación histórica no aportan nada. Él (el lector) es alguien y yo (el autor) también lo soy. Él y yo somos innominados salidos de lo... innominado, representando para ese... innominado lo que para el desierto dos granos de arena, o, más bien, para un mar dos olas perdiéndose en las olas vecinas. Lo... innominado al que pertenece la "personalidad conocida" del mundo del etc., al que ella pertenece tan completamente que él la ignora. Oh, muerte infinitamente bendita, sin la que una "personalidad" pertenecería al mundo de lo etc. Miseria de los hombres vivos, disputando a la muerte las posibilidades de lo. Gozo del moribundo, ola entre las olas. Gozo inerte del moribundo, del desierto, caída en lo imposible, grito sin resonancia, silencio de accidente mortal.

Georges Bataille, La experiencia interior